El territorio donde se emplaza la comuna de Cartagena, pertenecía al cacique chango llamado "Huechum", de los denominados hombres de los conchales. En 1542, Don Pedro de Valdivia otorga estos territorios como merced de tierras al portugués, Don Antonio Núñez de Fonseca, correspondiéndole los territorios del actual puerto de San Antonio y el balneario de Cartagena, como buen mercante, comienza a construir bodegas y caletas en San Antonio de Las Bodegas y en el sector Puerto Nuevo de Cartagena, por allí se embarcaban los productos provenientes de otras regiones, dando comienzo a la primera actividad económica de la zona. Luego, en el año 1611 estas tierras pasaron a Don Diego Sánchez de Olaisa y después fueron vendidas a Don Juan de Cartagena y Rodríguez, bisnieto del primer Cartagena que llega a Chile, Don Luis de Cartagena, escribano del primer cabildo de Santiago y Alcalde de La Serena, transformándose así en dueño de una estancia donde esta el puerto de San Antonio y la Estancia llamada la Mar, actual balneario de Cartagena.
El centro administrativo, cultural y eclesiástico de esta zona, era el actual Pueblo de Lo Abarca, territorio perteneciente a Doña Agustina de Cartagena, hija de Don Juan de Cartagena, quién se casó con el Capitán Juan de Lo Abarca, distante a siete kilómetros de Cartagena. Estos parajes costeros y desolados, servían de paseo a los enamorados que habitaban esta Zona, denominándose "Playas de Cartagena", no había muchos habitantes, porque era una caleta muy propensa a los ataques de los corsarios y piratas que asolaban nuestras costas y la zona de Lo Abarca constituía por sí sola una fortaleza natural contra los bandoleros del mar. Los lugareños de Cartagena, que vivían solo de la recolección de mariscos, comenzaron otras faenas como la fabricación de pan y preparar los apetitosos mariscales propios de la zona. En el año 1870 comienzan a llegar los primeros veraneantes a Cartagena, transformándose así de caleta de pescadores en Balneario. Los visitantes viajaban desde Santiago en coches descansando y cambiando los caballos en la localidad de Lo Abarca, allí descansaban y dormían, en las posadas de ese sector, para luego seguir el viaje hasta las playas, arrendaban las casas a los vecinos de Cartagena en verano.
A mediados del siglo XIX comienza a consolidarse nuestra ciudad, junto a los dispersos ranchos de pescadores, comienzan a construirse elegantes casas tanto de veraneantes como de vecinos del lugar que habían elegido como lugar de residencia. En 1906 Cartagena experimentó un fuerte aumento en su población lo que había repercutido en lo urbanístico. La causa fue el violento sismo que azotó a la zona central del 16 de agosto de1906, que destruyo gran parte de las poblaciones del litoral central del país, siendo Lo Abarca  el centro administrativo y agrícola de la zona había quedado totalmente en ruinas.

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